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Producciones audiovisuales
En este epígrafe se registran los costes incurridos por el Grupo en la realización de
producciones cinematográficas. El importe registrado está constituido por los costes de
producción incurridos, por las retribuciones pagadas a coproductores así como los de su
lanzamiento y primera comercialización. La amortización de las películas se inicia a partir
de su estreno comercial o desde la obtención del certificado de calificación. La
amortización anual de cada producción cinematográfica se realiza en el primer ciclo
comercial de la película, estimado en cuatro años por el Grupo, lo que permite que al
cierre de cada ejercicio el porcentaje amortizado hasta dicha fecha coincida,
aproximadamente, con el porcentaje que los ingresos generados hasta entonces suponían
respecto al valor actual de los ingresos totales estimados para dicho periodo. El Grupo
sigue el criterio de dotar las provisiones oportunas sobre los valores netos contables de
dichas producciones cinematográficas en aquellos casos en que lo considere necesario en
función de las expectativas de comercialización futuras.
Dado que las actividades relacionadas con la adquisición, producción y comercialización de
producciones audiovisuales forman parte de la operativa habitual del Grupo, los cargos a
la Cuenta de Resultados Consolidada se recogen en la cuenta “Consumos de programas y
otros aprovisionamientos”. Su adquisición se considera una actividad de inversión en el
Estado de Flujos de Efectivo, dado el carácter plurianual de su recuperación.
d)
Inmovilizado material
Los terrenos y edificios adquiridos para el desarrollo de la actividad del Grupo, o con fines
administrativos, se presentan en el Balance de Situación Consolidado a coste de
adquisición o coste de producción menos su amortización acumulada y las pérdidas por
deterioro que hayan experimentado.
Las sustituciones o renovaciones de elementos completos que aumentan la vida útil del
bien objeto, o su capacidad económica, se contabilizan como mayor importe del
inmovilizado material, con el consiguiente retiro contable de los elementos sustituidos o
renovados.
Los gastos periódicos de mantenimiento, conservación y reparación, se imputan a
resultados, siguiendo el principio del devengo, como coste del ejercicio en que se incurren.
Las instalaciones y los equipos se registran a su precio de coste menos la amortización
acumulada y cualquier pérdida por deterioro de valor reconocida.
La amortización se calcula aplicando el método lineal, sobre el coste de adquisición de los
activos menos su valor residual, entendiéndose que los terrenos sobre los que se asientan
los edificios y otras construcciones tienen una vida útil indefinida y que, por tanto, no son
objeto de amortización.