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Los activos materiales adquiridos en régimen de arrendamiento financiero se registran en
la categoría de activo a que corresponde el bien arrendado, amortizándose en su vida útil
prevista siguiendo el mismo método que para los activos en propiedad o, cuando este es
más corto, durante el plazo del arrendamiento pertinente.
Deterioro de valor de otros activos intangibles y materiales
Al cierre de cada ejercicio o siempre que existan indicios de pérdida de valor para otros
activos intangibles y materiales, el Grupo procede a estimar mediante el denominado
“Test de deterioro” la posible existencia de pérdidas de valor que reduzcan el valor
recuperable de dichos activos a un importe inferior al de su valor en libros.
El importe recuperable se determina como el mayor importe entre el valor razonable
menos los costes de venta y el valor en uso.
En el caso de inmovilizaciones materiales y producciones audiovisuales, los cálculos de
deterioro se efectúan elemento a elemento, de forma individualizada.
Cuando una pérdida por deterioro de valor revierte posteriormente el importe en libros
del activo se incrementa en la estimación revisada de su importe recuperable, pero de tal
modo que el importe en libros incrementado no supere el importe en libros que se habría
determinado de no haberse reconocido ninguna pérdida por deterioro en ejercicios
anteriores. Dicha reversión de una pérdida por deterioro de valor se reconoce como
ingreso.
e)
Activos Financieros
Los activos financieros que posee el Grupo se clasifican en las siguientes categorías:
a)
Préstamos y partidas a cobrar: activos financieros originados en la venta de bienes o
en la prestación de servicios por operaciones de tráfico de la empresa, o los que no
teniendo un origen comercial, no son instrumentos de patrimonio ni derivados y
cuyos cobros son de cuantía fija o determinable y no se negocian en un mercado
activo.
b)
Activos financieros mantenidos para negociar: son aquellos adquiridos con el
objetivo de enajenarlos en el corto plazo o aquellos que forman parte de una cartera
de la que existen evidencias de actuaciones recientes con dicho objetivo. Esta
categoría incluye también los derivados financieros que no sean contratos de
garantías financieras (por ejemplo avales) ni han sido designados como
instrumentos de cobertura.
c)
Activos financieros disponibles para la venta: se incluyen los valores representativos
de deuda e instrumentos de patrimonio de otras empresas que no hayan sido
clasificados en ninguna de las categorías anteriores.
Valoración inicial
Los activos financieros se registran inicialmente al valor razonable de la contraprestación
entregada más los costes de la transacción que sean directamente atribuibles.
Valoración posterior
Los préstamos, partidas a cobrar e inversiones mantenidas hasta el vencimiento se
valoran por su coste amortizado.
Los activos financieros mantenidos para negociar se valoran a su valor razonable, en
función de los resultados previstos, del dividendo a entregar estimado, y del precio de la
acción, volatilidad de dicho precio y de la tasa libre de riesgo a cierre del ejercicio,
registrándose en la cuenta de pérdidas y ganancias el resultado de las variaciones en
dicho valor razonable.