• José María es redactor de laSexta. Trabaja desde hace unos años en el programa ‘laSexta Clave’, buscando información y noticias frescas vistas desde un enfoque distinto. Es una persona muy curiosa y preguntona. Le encanta saber más del mundo en el que vive, quizás por eso es tan hablador.

El final del verano viene acompañado siempre de un deseo: que no acabe y así dé tiempo a hacer todo lo que quedó pendiente, para aprovecharlo y exprimirlo al máximo.

Al hacer el repaso de lo vivido en los meses de julio y agosto, uno piensa que le faltó un día más en su escapada, que debió probar aquella comida, que tuvo que entrar en aquellas ruinas, que fue tonto por no irse de fiesta con esos desconocidos, que faltaron minutos de charla con los amigos, que hubo que haberse lanzado y haber besado aquellos labios… en definitiva, que las vacaciones, que fueron estupendas, también fueron incompletas.

Esa es la sensación que me ha dejado el voluntariado de verano con Atresmedia: la de querer colaborar más y continuar tratando con aquellos que has ayudado.

Con este voluntariado no solo hemos ayudado a los demás, sino que, gracias a él, hemos sido capaces de ponernos en su piel, contextualizarlo y comprenderlo. Hemos entendido cuáles son sus angustias, sus miedos, sus anhelos, sus dificultades; y nos es más fácil empatizar ahora con los refugiados ucranianos o los emigrantes del Magreb, del Sahel, con indigentes o familias con falta de recursos… Y no solo con ellos, sino también con los que trabajan en su favor, para entender a aquellos que bregan con los límites y obstáculos que pone el sistema a la hora de socorrer a según que grupos.

Al margen de todo esto, la experiencia también ha servido para que dentro de Atresmedia nos conozcamos entre nosotros. En una empresa tan grande de diversos departamentos que no se mezclan entre sí, el acudir a una experiencia como esta con personas de diferentes áreas me ha permitido conocer qué se hace en ellas y cuál es su rutina y dinámicas. Ya no seremos desconocidos que se cruzan por los pasillos o las cafeterías.

Con el final del verano ya comenzamos a planificar el que viene, a soñar con el destino del año que sigue, ahora ya uno fantasea con las posibilidades del voluntariado del 2023. Y ya empieza a pensar cómo lo hará para que cada día de ese voluntariado se aproveche al máximo, lo cual no impedirá que uno sienta que, a ese voluntariado, como al verano, le faltan días.

• Guillermo trabaja en el departamento de Multimedia de Atresmedia, concretamente en Redes Sociales y Gestión de Comunidades. Es una persona muy social a la que le encarta poder aportar algo a las personas que lo rodean. Entre sus hobbies está leer, la televisión y el cine. También le interesa mucho el mundo del vino y el deporte.

La experiencia en el voluntariado de verano de Atresmedia fue muy intensa y el equipo de Accem nos hizo sentir como en casa. Además, José María y yo hicimos mucha piña. Formamos un equipo estupendo y todo lo vivido se ha convertido en una experiencia superbonita que, cuanto más pasa el tiempo, más valoro. El voluntariado me ha ayudado a conocer historias de otras personas totalmente diferentes a mí y a darme cuenta de que a veces nos atascamos en problemas superficiales sin darnos cuenta de todo lo que tenemos.

Esperamos haber aportado tanto como Accem a nosotros y agradecemos al equipo de Responsabilidad Corporativa de Atresmedia por elegirnos y poner en marcha este tipo de proyectos de voluntariado.

• Isabel Castellano Garrido es Responsable de Voluntariado de la ONG Accem, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de vulnerabilidad. Isabel ha coordinado los equipos de Murcia y Almería y ha servido de enlace entre los técnicos y los Voluntarios Atresmedia.

La experiencia con José María y Guillermo, dentro del voluntariado con Atresmedia, ha sido un absoluto disfrute. Poder contar con personas voluntarias tan entregadas como ellos, dispuestos a aportar desde cualquiera de sus conocimientos, siempre es una aventura maravillosa de atravesar.

El paso por Cartagena y Almería, cargado de playas, museos y actividades deportivas y de ocio, ha supuesto un soplo de aire fresco, diversión y recepción de nuevas miradas amables y acogedoras. Esto ha sido así, tanto para las personas usuarias, como para los equipos de trabajo; que quedamos agradecidos de haber podido contar con ellos estas dos semanas y dejamos las puertas abiertas para recibirlos en el futuro.

La selección de ambas ciudades posibilitó que las dos personas voluntarias pudieran conocer la realidad de las personas solicitantes de protección internacional y refugiadas que viven en nuestros dispositivos de acogida, el proceso de integración social cuando salen de los centros, la labor que se realiza con las personas sin hogar, las acciones que se desarrollan en los barrios para facilitar la cohesión y la convivencia intercultural, el papel fundamental de la sensibilización en las actividades comunitarias que hay en las ciudades y la importancia del trabajo en equipo dentro de la plantilla de una entidad social y del trabajo en equipo con otras entidades y administraciones.