La unidad educativa Luis Espinar de El Chaco, fue llamada así en honor a un franciscano español que luchó por la democracia y por los derechos humanos del pueblo boliviano en época de guerrillas, golpes de estado y gobiernos dictatoriales, y que en 1980 fue secuestrado por paramilitares siendo torturado y brutalmente asesinado.
Después de esta breve lección de historia sobre esta escuela, continuamos que en esta celebración en honor a la Virgen de la Asunción y denominada “La Entrada” se realiza un desfile con las alumnas y alumnos, estos visten unos trajes espectacularmente bonitos, además la fiesta cuenta con comida, banda musical, juegos de futbolín y procesión de la Virgen hasta la iglesia del pueblo.
El día de la fiesta, Mónica y Javi tenían las actividades programadas en la localidad de El Chaco, así que aprovecharon la mañana para realizar las compras de maquillaje de las alumnas que desfilarían. Junto a Libertad recorrieron las calles de Sucre en busca de pinturas para los ojos, pintalabios, base para la cara, pestañas, purpurina… todo lo necesario para una improvisada gran sala de maquillaje en una de las aulas de la unidad educativa.
Cabe destacar que muchas de estas alumnas nunca se habían maquillado y los trajes con los que desfilaban los tenían que alquilar, por lo que más de una alumna no pudo formar parte del desfile por falta de recursos.
Por la tarde y ya en la sala de lectura convertida en un salón de belleza, empezaron a desfilar las alumnas para ser maquilladas en cadena: Primero pasaban por Javi que les aplicaba la base en la cara y les pintaba los labios, después Mónica les pintaba los ojos, les colocaba pestañas o Rimmel, y en el fin de la cadena Libertad con ayuda de algunas alumnas les peinaba con elegantes trenzas. Todas se veían muy bellas y varios alumnos alucinaban asomados a la ventana, observando el improvisado salón de belleza. Una de las curiosidades, es que como colofón les aplicábamos purpurina en los ojos y en el cabello, y las más pequeñas no paraban de pedir que les bañáramos en purpurina, nunca les parecía suficiente.
A la tarde llegaron Alba y José con Ivar, después de varias actividades en las unidades educativas de La Palma y se unieron a la fiesta que comenzó con retraso por los preparativos y porque estuvo amenazada por la lluvia.
Alba se animó a tocar en un pequeño ensayo con los instrumentos y componentes de la banda que luego amenizaría el pasacalles.
Jugamos mil partidos de futbolín con los niños, disfrutamos del desfile y la felicidad de la gente de El Chaco en su gran fiesta.
Para terminar, una de las maravillosas anécdotas y experiencias fue la entrevista que desde la emisora de radio que tenían en la unidad educativa y que retransmitía para toda la zona, realizaron a José. ¿Quién sabe sí José Luis Vera dejará el grupo Atresmedia para fichar y surcar las ondas de la radio de El Chaco? Jajaja!
En definitiva, un día inolvidable.
Seguiremos informando.