La cuidad nos ha recibido con lluvia, mucha lluvia. Ese monzón que empieza a caer de un segundo para otro y contra el que de poco sirven los paraguas, el chubasquero o las capas antilluvia. Te empapas sí o sí. Tampoco es fácil moverse, los autobuses pueden tardar 10 minutos o 2 horas y pueden sí o no, ir llenos a reventar.
Lo dicho, Bombay no es una ciudad amable, y por eso, porque no es amable, aquí hay mucho que hacer. Mires dónde mires hay basura. De hecho, el 62 % de todos los habitantes de Bombay viven en los barrios pobres llamados Slums: gigantescos basureros donde viven miles de personas. La labor de la ONG con la que colaboramos trabaja en el slum de Govandi.
Aquí viven 200.000 personas en condiciones infrahumanas, sin acceso al agua corriente en el 90 % de los casos y con un baño por cada 1000 habitantes. Algunas de las chabolas están construidas encima de pequeños ríos de aguas fecales. Y en medio de todo eso, una ONG local llamada Lok Seva Sangam y apoyada por Cooperación Internacional, ha creado un oasis para que los niños de los slums tengan una mínima oportunidad.
Una escuela donde vienen a aprender inglés porque entienden que sólo sabiendo ese idioma podrán, aunque sea, cruzar la ciudad a buscar un trabajo decente. Ese sería el primer paso de un futuro mejor.
Hoy hemos empezado a ayudar en las clases con niños de menos de 3 años. ¿Qué vamos a contar? Que son para comérselos.
Iremos poco a poco reforzando lo que han aprendido en el curso con otros voluntarios: las vocales, los colores, los números... parece poca cosa, ¿verdad? Pero justo detrás de la valla del cole hay un gran basurero donde los niños del slum empiezan a drogarse a los 12 años... así que mientras estén en el colegio... quizá la labor no sea tan pequeña.
Mis heroínas del día son esas mujeres, las madres de los niños, que han venido a recogerlos al cole, desafiando seguro a una sociedad compleja, a algún marido reticente y quizá dudando de sí mismas, pero buscando que sus hijos tengan una posibilidad en la vida.
Escrito por Cristina de Juan, Bombay 5 de agosto de 2019